Jos?? Lu??s Peixoto, el poderoso heredero de las voces de Jos?? Saramago y Ant??nio Lobo Antunes, estar?? en Cali

Las sombras en las que vivi?? Portugal casi medio siglo y que se despejaron el a??o en que Jos?? Lu??s Peixoto naci?? vuelven a amenazarlo todo. El escritor lleg?? al mundo el mi??rcoles 4 de septiembre de 1974 en la peque??a aldea de Galveias, en la regi??n del Alentejo. Ese a??o, la Revoluci??n de los Claveles, el 25 de abril, cambi?? el destino de su pa??s al dejar atr??s la dictadura de 48 a??os para entrar en la democracia, cuya historia pasada y presente Peixoto ha convertido en literatura con un porvenir sobre el que vislumbra sombras porque ???crecen discursos autoritarios que ponen en duda conquistas que parec??an firmes: los derechos humanos, la igualdad, la justicia social???.

Las tensiones de la tradici??n y la modernidad, lo rural y lo urbano y lo pol??tico y lo social que impactan en la vida cotidiana de la gente son asuntos que Peixoto aborda en sus novelas y poemarios. Libros y temas que lo han llevado a ser considerado uno de los escritores portugueses m??s queridos, admirados y prestigiosos en su pa??s. Y ganador de algunos de los premios m??s importantes, empezando por su ??pera prima: Nadie nos mira, que en 2001 obtuvo el Premio Jos?? Saramago, quien manifest??: ???Es una de las revelaciones m??s sorprendentes de la literatura portuguesa reciente. No tengo ninguna duda de que es una promesa segura de un gran escritor???.

Este galard??n le permiti?? a Peixoto dejar de ser profesor de literatura en Portugal y Cabo Verde. Desde entonces ha publicado una docena de libros traducidos a 26 idiomas como Te me moriste, Cementerio de pianos, Una casa en la oscuridad, Libro, Galveias, En tu vientre, Autobiograf??a, El camino imperfecto o Comida de domingo.

Hasta ah?? ha llegado gracias a que cuando era peque??o a su aldea llegaba, una vez al mes, una biblioteca itinerante en furgoneta que ???parec??a traer, en sus estantes, la promesa de otros mundos???. Aunque su acercamiento a la lectura tuvo varias etapas. Las primeras personas que le hicieron fijar la atenci??n en los libros fueron sus hermanas y su madre, pero tambi??n toda la gente que lo rodeaba, ???aunque no tuviera un contacto constante con la lectura, la valoraba como un bien precioso???. M??s tarde, la lectura se consolid?? en ??l gracias a la visita de aquella biblioteca ambulante.

???Sin embargo, antes de todo eso, la primera ra??z de mi relaci??n con la lectura fue el poder de las historias que siempre me acompa??aron, en la voz de quienes las contaban y sembrando en m?? el deseo de escuchar y de inventar???. Hoy, su olimpo literario es absolutamente vasto, hay escritores que siempre lo han acompa??ado y a los que vuelve una y otra vez: cl??sicos como Fernando Pessoa, Franz Kafka, William Faulkner, Jos?? Saramago. O autores vivos como Margaret Atwood, Dave Eggers, Jennifer Egan, Emmanuel Carr??re o Laurent Binet.

Usted naci?? unos meses despu??s de la Revoluci??n de los Claveles, en 1974, que puso fin a un tiempo dictatorial para dar paso a uno de democracia y libertad, ??siente que medio siglo despu??s este tiempo est?? muy amenazado en su pa??s y en el mundo?

S??, siento que est?? amenazado, en Portugal y en muchos otros lugares. Medio siglo despu??s de la Revoluci??n de los Claveles, vemos c??mo crecen discursos autoritarios que ponen en duda conquistas que parec??an firmes: los derechos humanos, la igualdad, la justicia social. Estas amenazas surgen en contextos de miedo, de incertidumbre econ??mica o cultural, y encuentran eco en la desconfianza hacia las instituciones democr??ticas. Por eso es tan importante no dar la democracia por garantizada, es un proceso vivo que necesita cuidado y participaci??n constantes, porque su fragilidad es, tambi??n, la fragilidad de nuestra libertad.

Usted obtuvo, con 26 a??os, el premio Jos?? Saramago y ha escrito del Nobel portugu??s, veo ciertos intereses o preocupaciones tem??ticas emparentadas con ??l, pero en su desarrollo los veo con una prosa y estilo que me recuerda a Ant??nio Lobo Antunes.

Saramago y Lobo Antunes son dos referencias fundamentales de la literatura portuguesa y, de distintas maneras, han marcado a varias generaciones de lectores y escritores. En mi caso, los le?? con mucha atenci??n y con admiraci??n, pero siempre intent?? construir una voz propia. Es natural que haya puntos de contacto porque compartimos un mismo idioma y un mismo contexto cultural, pero mi escritura sigue un camino personal, hecho de mis experiencias, de mis lecturas diversas y de mis preguntas. Me interesa m??s la continuidad que hay entre las voces, las resonancias que se cruzan, que la comparaci??n directa entre estilos.

La poes??a es esencial en su vida personal y literaria, ??cu??l es ese lugar y por qu???

La poes??a, para m??, es el g??nero que concentra lo esencial de la literatura y de la vida. Tiene la capacidad de pensar el mundo en lo que es m??s fundamental y de ordenar nuestra manera de mirarlo y comprenderlo. Al mismo tiempo, trabaja la lengua con rigor, y en ese trabajo minucioso con las palabras trabaja tambi??n la totalidad de la experiencia humana.

??Qu?? conserva de aquel joven que empez?? autopublicando su primer libro?

Intento mantener el entusiasmo, el sue??o, pero, necesariamente, he cambiado mucho. Hay evoluci??n y retroceso, como suceder?? con todas las personas, quiz??. Por eso es tan importante escribir, cada texto logra fijar qui??n se es en un determinado momento. Y todas las edades son importantes, todas poseen su propia sabidur??a espec??fica.

Sus novelas crean un mosaico de Portugal, de sus tiempos pasados y presentes, ??c??mo ha influido la metamorfosis de su pa??s en su modo de ver el mundo y su reflejo en su literatura?

Nac?? en 1974, el mismo a??o de la Revoluci??n de los Claveles, y mi vida se ha desarrollado en paralelo a la democracia portuguesa. Crec?? en un pa??s que a??n conservaba un fuerte car??cter rural y muchas limitaciones materiales, pero tambi??n una energ??a de transformaci??n. Con el paso de las d??cadas, vi c??mo Portugal se modernizaba, c??mo se integraba en Europa, c??mo se abr??a al mundo, y tambi??n c??mo atravesaba momentos de crisis que dejaron huellas profundas. Todo eso forma parte de mi manera de mirar y de escribir. La conciencia de vivir en un pa??s en metamorfosis constante me hizo entender que el cambio es inseparable de la vida. En mis libros, Portugal aparece tanto en la memoria de lo que fue como en el movimiento de lo que todav??a est?? siendo, y ese doble pulso marca de forma decisiva mi literatura.

Algunos de sus temas literarios, como lo rural, la familia, la identidad y la libertad, viven hoy grandes cambios y se vaticinan otros mayores. Entre otras cosas, por el avance del mundo dual, anal??gico y digital, creando una especie de desintegraci??n o reordenaci??n de ellos: ??qu?? efectos positivos o ense??anzas cree que debemos sacar de este proceso?

Estamos viviendo un tiempo de cambios muy r??pidos, en el que lo digital y lo anal??gico conviven y, a veces, chocan. Eso afecta c??mo entendemos lo rural, la familia, la identidad o la libertad. No pienso que todo lo nuevo sea necesariamente negativo: lo digital ha tra??do posibilidades de comunicaci??n y de acceso al conocimiento que antes eran impensables. Pero tambi??n es cierto que crea dispersi??n, acelera los ritmos y puede alejarnos de lo esencial. La ense??anza que podemos extraer es la importancia de mantener un equilibrio, aprovechar lo que esta transformaci??n nos ofrece sin perder lo que da ra??z y continuidad a la experiencia humana. La literatura, en este sentido, sigue siendo un espacio privilegiado para pensar y ordenar esa complejidad.

La identidad de las personas y lugares y su b??squeda es uno de sus temas literarios.

La identidad siempre me ha interesado porque nunca es algo fijo, cambia con el tiempo, con las experiencias, con las relaciones. En las personas, la identidad se construye y se reconstruye constantemente; en los lugares ocurre lo mismo, porque tambi??n ellos llevan marcas de lo que fueron y de lo que est??n siendo. En mi escritura busco explorar esa tensi??n, c??mo nos reconocemos y c??mo nos perdemos, c??mo los lugares nos modelan y c??mo nosotros tambi??n dejamos rastro en ellos. La b??squeda de la identidad es, al final, una forma de preguntarse qu?? significa existir en un mundo que nunca deja de transformarse.

Parte de su literatura habita un espacio en armon??a entre lo real, o consensuado como realidad, y lo que estar??a en otras dimensiones. Hay una vuelta del realismo m??gico, llamado neorrealismo m??gico o realismo g??tico o maravilloso, desde la Nobel polaca Olga Tokarczuk hasta el espa??ol David Ucl??s. ??A qu?? puede atribuir esta tendencia?

Creo que tiene que ver con una necesidad de ampliar los l??mites de lo real. Vivimos en un tiempo de gran incertidumbre donde lo racional y lo comprobable ya no alcanzan para explicar todo lo que sentimos y vivimos. El llamado realismo m??gico, en sus distintas formas, ofrece una manera de integrar lo visible y lo invisible, lo consensuado y lo inexplicable. Permite hablar de lo cotidiano, pero abri??ndolo a otras dimensiones que tambi??n forman parte de la experiencia humana. Por eso reaparece con fuerza, porque responde a una b??squeda de sentido en un mundo que muchas veces parece fragmentado y opaco. Y, al mismo tiempo, es una demostraci??n de que esos caminos no est??n agotados.

El lenguaje y la palabra afrontan cambios y manipulaciones importantes que parecen crear realidades paralelas donde, muchas veces, ya no hay un consenso sobre la verdad de los hechos y de la vida: ??qu?? opina de esta alteraci??n? ??C??mo afecta en realidad a nuestras vidas?

Eso viene justamente en la secuencia de lo que est??bamos hablando. El lenguaje siempre ha sido un espacio de disputa, pero en nuestro tiempo esa disputa se ha intensificado. Vivimos rodeados de discursos que buscan manipular la percepci??n y crear realidades paralelas, y eso afecta directamente la manera en que entendemos los hechos y, en ??ltima instancia, la vida. Creo que esta alteraci??n nos obliga a ser m??s conscientes de la palabra, a leer con mayor atenci??n y a desconfiar de las certezas f??ciles. Para m??, la literatura es una forma de resistencia al trabajar la lengua con rigor, demuestra que las palabras pueden seguir siendo un lugar de verdad, aunque esa verdad sea compleja y nunca absoluta.

Usted que fue profesor, ??cu??les cree que son los principales cambios de las relaciones humanas mediadas por lo digital?

Lo digital ha transformado profundamente las relaciones humanas. Por un lado, ha ampliado las posibilidades de comunicaci??n, permitiendo v??nculos que antes eran imposibles por la distancia o el tiempo. Pero, al mismo tiempo, ha introducido una cierta fragilidad, la inmediatez sustituye a la profundidad, la cantidad a menudo pesa m??s que la calidad, y la presencia f??sica pierde centralidad. El reto es aprender a usar lo digital como herramienta sin que sustituya lo esencial del encuentro humano.

Con el r??pido avance de la inteligencia artificial en diferentes ??mbitos de la vida, de lo personal a lo profesional o creativo, ??qu?? cree que saldr?? fortalecido o victorioso de las caracter??sticas humanas?

Me parece que, con el avance de la inteligencia artificial, lo que saldr?? fortalecido ser??n precisamente aquellas caracter??sticas humanas que no pueden ser sustituidas, la sensibilidad, la empat??a, la imaginaci??n en su dimensi??n m??s imprevisible. Las m??quinas podr??n procesar informaci??n con rapidez y precisi??n, pero no experimentan la fragilidad, el deseo, la p??rdida, el amor. En un mundo cada vez m??s mediado por lo artificial, la singularidad de lo humano estar?? en esa capacidad de sentir y de dar sentido.

??Qu?? es la memoria? ??Y los recuerdos? ??Y la nostalgia? ??Qu?? diferencia hay entre ellos o c??mo son sus fronteras?

La memoria es el territorio donde el tiempo se acumula sin cesar, como un archivo secreto que nos sostiene incluso cuando lo olvidamos; los recuerdos son las formas que de ese territorio emergen, fragmentos que vienen a visitarnos con su luz o su distorsi??n, y la nostalgia es la emoci??n que ti??e esos fragmentos con el deseo de lo que ya no puede volver. Entre ellas no hay muros, sino orillas que se confunden, la memoria guarda, el recuerdo despierta y la nostalgia duele y, al mismo tiempo, reconforta.??

WINSTON MANRIQUE SABOGAL

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