Tum, tum, tum tum... ??Por qu?? hay que celebrar el medio siglo de Tibur??n como el gran matrimonio del cine y la literatura?

Tum tum, tum tum??? Dos simples notas musicales alternadas y repetidas con una tuba met??lica sirvieron para despertar en la gente un miedo ancestral y confirmar, en 1975, el inicio de una nueva ??poca para la industria del entretenimiento masivo como espejo de las transformaciones de la sociedad: la alianza entre cine y libros, o libros y cine, que lo cambi?? todo. Nacimiento y potencia de los best sellers modernos que dieron como origen los blockbusters y modificaron las coordenadas de las pel??culas, y al mismo tiempo estos taquillazos cinematogr??ficos influyeron en la escritura de novelas.

Tum tum, tum tum??? Dos notas musicales aterradoras creadas por John Williams para la banda sonora de Jaws (Fauces en ingl??s ?????alguien ir??a a ver en Latinoam??rica una pel??cula llamada Fauces????, y magistralmente titulada Tibur??n en espa??ol), obra del omnipotente genio Steven Spielberg , y basada en la novela hom??nima de Peter Benchley. Es tal vez la pel??cula y la novela que representan la puerta, el umbral de un nuevo tiempo mucho m??s comercial que enterr??, definitivamente, el Hollywood de transici??n que hab??a empezado a dejar en los a??os sesenta el ???Hollywood dorado??? para acelerar su paso al ???Nuevo Hollywood??? en una transformaci??n continua que llega hasta hoy, y sigue de largo.

Porque en esos a??os bisagra del siglo XX est?? la g??nesis de gran parte del presente y del futuro de la cultura popular en su manera de crear, promocionar, percibir y consumir cine, televisi??n y libros. Una alianza que reflej?? los cambios de h??bitos de la gente y sembr?? sus derroteros.

No fue un capricho de nadie, pero tampoco algo calculado o estrat??gico, sino producto de la intuici??n de los escritores, el sector editorial, los cineastas y la industria del cine en la que el azar jug?? a su favor.

Fue el resultado de los cambios demogr??ficos, sociol??gicos, culturales y tecnol??gicos en el mundo:??empezando por el perfeccionamiento de las c??maras y de la experiencia de las nuevas salas de cine, pasando por la proliferaci??n de centros comerciales donde uno de sus principales reclamos eran, y son, los multicines, hasta la llegada y popularizaci??n del betamax , en 1975, y la creaci??n de los llamados videoclubs, es decir, el lujo de ver la pel??cula que se prefiera en casa, a la hora que se quiera, con quien se quiera y cuantas veces se quiera. Embri??n anal??gico de las plataformas de hoy ??? Netflix, HBO, Apple, Disney o Amazon Prime ??? con su entretenimiento a la carta.

El origen de esta renovaci??n o reinvenci??n literaria-cinematogr??fica se remonta a los cambios experimentados en los a??os sesenta con el aumento de la poblaci??n, los babyboomers, la generaci??n nacida tras el fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que reclamaba y necesitaba m??s alternativas de ocio y entretenimiento individual y en grupo. Es decir que la poblaci??n lectora tambi??n aumentaba. As??, la industria editorial fue descubriendo que el entorno empez?? a modificar las aspiraciones y gustos, y al rev??s; que la gente buscaba nuevas formas narrativas m??s visuales y en movimiento, con tem??ticas variadas y acciones m??s ??giles. Se empezaron a vender m??s de esos libros, hasta que algunos se convert??an en superventas.

El cine, que siempre ha tenido un romance con la literatura al inspirarse en libros, tanto en sus historias como en sus estructuras narrativas, quiso replicar ese ??xito de novelas donde se intensificaba el ritmo, afloraban varias emociones, despertaban miedos ancestrales o abordaban tem??ticas contempor??neas: de la mafia y las m??ltiples violencias o la corrupci??n del poder a los obst??culos de las relaciones sentimentales o escarbando en los miedos sobrenaturales.

El umbral: ???Love Story???

Uno de los primeros triunfos globales de esa nueva alianza, y ejemplo paradigm??tico, fue la novela Love Story, de Erich Segal. El autor escribi?? un guion sobre una historia de amor apasionada y tr??gica entre un joven rico en Harvard que se enamora de una muchacha de clase media en la misma universidad. Luego, Paramount Pictures le dijo a Segal que convirtiera ese guion en una novela. Lanz?? el libro el 14 de febrero de 1970, D??a de San Valent??n, y pronto alcanz?? el nivel de best seller.

El libro fue el pre??mbulo del estreno de la adaptaci??n cinematogr??fica en diciembre de ese mismo a??o. El ??xito fue inmediato porque, aparte del guion y la qu??mica entre los dos protagonistas (Ryan O???Neal, como Oliver, y Ali MacGraw, como Jennifer), un elemento decisivo que traspas?? la pantalla, y que empezar??a a identificarse cada vez m??s con las pel??culas, aunque nadie las hubiera visto, fue la banda sonora. Y en Love Story, sobre todo su tema central, compuesto por el franc??s Francis Lai, captur?? esa mezcla de melancol??a y fragilidad serena donde las notas del piano son el alma de la canci??n.

A este romance de novela y cine le siguieron en esa d??cada de los setenta otros donde se aprecia la diversidad de temas, su relevancia en m??ltiples aspectos y su impacto en el p??blico, hasta convertirlos en fen??menos culturales que abrieron rutas cinematogr??ficas, e incluso el aplauso de la cr??tica y los premios, con t??tulos como The French Connection??/??Contacto en Francia (1971), de William Friedkin, adaptaci??n del libro de Robin Moore, de 1969. El padrino??(1972), de Francis Ford Coppola, basada en la novela hom??nima de Mario Puzo, de 1969, que particip?? en el guion y m??s tarde escribir??a otra pel??cula que marcar??a una era: Superman (1978), de Richard Donner, inspirada en el c??mic del superh??roe creado por Jerry Siegel y el artista Joe Shuster, de 1938, que inaugur?? una etapa crucial para este g??nero cinematogr??fico que luego explotar??a con todos los superh??roes conocidos y por nacer de aquel universo que se expande hasta hoy. Y hay m??s: La naranja mec??nica??(1972), de Stanley Kubrick, basada en el libro de Anthony Burgess, de 1962. El exorcista??(1973), de William Friedkin, versi??n de la obra de William Peter Blatty, de 1971, que tambi??n escribi?? el guion. Papill??n??(1973), de Franklin J. Schaffner, que recrea la novela autobiogr??fica de Henri Charri??re, de 1969. Atrapado sin salida (1975), de Milos Forman, sobre el ibro de Ken Kesey, de 1962. Los tres d??as del c??ndor??(1975), de Sydney Pollack, adaptaci??n de la obra de James Grady, de 1974. Carrie??(1976), de Brian de Palma, adaptada del debut novel??stico de terror de Stephen King, de 1974. Todos los hombres del presidente??(1976), de Alan J. Pakula, sobre el libro de no ficci??n de los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward, de 1974. Kramer contra Kramer??(1979), de Robert Benton, recreaci??n de la novela de Avery Corman, de 1977. Y claro: el gran taquillazo que celebr?? sus 50 a??os este 2025: Tibur??n y nos dej?? con un tum tum, tum tum inconsciente cada vez que pisamos una playa.

Y estos solo son t??tulos emblem??ticos de los a??os setenta. En los ochenta y los noventa, la alianza entre literatura y cine se ampliar??a e incorporar??a a nuevos autores, otras tem??ticas o modificar??a las abordadas y los ritmos impresos en dichas historias ir??an in crescendo.

Pero antes de avanzar en la exitosa pareja de best sellers y blockbuster es fundamental detenerse en la intrahistoria de cuatro de estas alianzas que modificaron y a la vez inauguraron las reglas de sus respectivos g??neros con influencias que llegan hasta hoy de t??tulos convertidos en cl??sicos: El padrino, El exorcista, Tibur??n y Carrie.

El cl??sico: ???El padrino???

Una de las mejores adaptaciones literarias de todos los tiempos es El padrino, de??Francis Ford Coppola. No como una adaptaci??n literal, sino por la captura del esp??ritu de la novela y la creaci??n de un tempo que engrandece la pel??cula y la dota de un car??cter cl??sico entre cine, teatro y ??pera donde se despliega la condici??n humana en las fronteras movedizas del bien y del mal. La mano maestra de Coppola se refleja en cada plano, en la direcci??n de los actores y sus caras que muestran su interior y futura transformaci??n, en los silencios que engendran lo que vendr??.

La pel??cula y la novela, de Mario Puzo, narran el mundo de la mafia con sus hilos de poder y venganzas que trascienden el entorno, al tiempo que se enredan entre ellos mismos, mientras los sentimientos, el amor y las pasiones esculpen el destino de sus protagonistas. Relata la historia de Vito Corleone (un Marlon Brando paradigm??tico en la actuaci??n) como el gran capo de Nueva York y la manera en que el azar le jugar?? una mala pasada al arrastrar a su hijo Michael (Al Pacino), a quien intenta proteger, a ser su heredero, y el modo como este se metamorfosea hasta asumir el relevo y convertirse en el nuevo Don, en el padrino.

Dos a??os despu??s, Coppola rodar??a una secuela/precuela a la altura de la primera parte, de tal manera que es casi mejor echar una moneda al aire para decidir cu??l de las dos es mejor. Un rompecabezas que sirve para conocer y entender el comportamiento de Don Vito , aqu?? de joven interpretado por Robert de Niro, y con un Michael/Padrino (Al Pacino) expandiendo su poder. Dos actores tocados por Dionisio, el dios griego de la actuaci??n. Y las dos pel??culas inmersas en la atm??sfera musical inolvidable de Nino Rota. ??Otra vez la m??sica! y la banda sonora como su aura de identidad.

El prodigio de El padrino est??, tambi??n, en que Coppola apenas ten??a 34 a??os en el momento de su estreno. Era un director desconocido, poco experimentado, pero con ganas de renovar. Cuando ley?? la novela de Mario Puzo no lo entusiasmo mucho, pero cuando lo hizo con detenimiento, el mundo se le ilumin??, como ha confesado varias veces: ???Detr??s de todo,??hab??a una gran historia, casi cl??sica en su naturaleza; la de un rey con tres hijos, cada uno de los cuales hab??a heredado un aspecto de su personalidad. Me entusiasm?? con extraer eso de la historia y plasmarlo en la pel??cula???. Y as?? aparecieron los ecos shakespearianos.

Director y escritor crearon el guion. ???Hay que entender que, como cineasta, no sab??a realmente c??mo hacer?? El padrino. Aprend?? a hacer??El padrino??haci??ndola???, reconoci?? Coppola en una entrevista con??The New York Times.

El padrino gan?? tres premios ??scar (pel??cula, actor ???Brando lo rechazo??? y guion adaptado) de las once nominaciones. Y es considerada una de las grandes pel??culas de todos los tiempos.

La sorpresa: ???El exorcista???

Uno de los miedos ancestrales, irracionales y atractivos tiene que ver con las historias de ultratumba, lo sobrenatural, que une lo infantil con lo adulto, la vida con la muerte, lo conocido con lo desconocido, lo racional con lo irracional. Y en un espacio m??s oscuro y enigm??tico est??n las historias relacionadas con la presencia de Satan??s. Sobre todo, m??s all?? de lo oscuro convertido ya en tinieblas, si ese ser intenta venir a este mundo a trav??s de la posesi??n de una persona para implantar su reino demon??aco al que fue expulsado por Dios. La literatura y el cine siempre han explotado estas historias que todo el mundo reconoce por sus propias tradiciones sembradas de terrores.

Roman Polanski lo hizo en 1968, cuando adapt?? la novela El beb?? de Rosemary (La semilla del diablo), de Ira Levin, publicada justo un a??o antes. Fue el pr??logo de una serie de t??tulos que exploraron las sombras habitadas por leyendas milenarias arraigadas en el imaginario colectivo.

La luz definitiva sobre esa oscuridad la public?? en 1971 William Peter Blatty con El exorcista, inspirada en aquel final de La semilla del diablo. Pronto se convirti?? en superventas. El escritor vio el potencial en su historia y quiso llevarla al cine con un guion propio y producirla. Eligi?? como director a William Friedkin, que acababa de triunfar con otra adaptaci??n: The French Connection.

La novela narra la historia de la posesi??n diab??lica de la ni??a Regan, que es exorcizada por los padres Merrin y Karras. Pero con un elemento m??s inquietante y que intenta dar verosimilitud: no sucede en zonas rurales, alejadas o escondidas, sino en la ciudad donde est?? la sede de la presidencia de la naci??n m??s poderosa del mundo: Washington, y dentro de un grupo de personas dedicado al cine y del que se espera que est?? curado de espantos y eventos paranormales. El diablo pod??a estar en cualquier parte, incluso en tu casa.

Se barajaron varias estrellas para lo que director y guionista present??an que ser??a un ??xito, pero que, al final, no participaron por diferentes motivos: Audrey Hepburn, Anne Bancroft, Paul Newman, Jack Nicholson o Jane Fonda. Al final, los papeles principales los interpretaron Ellen Burstyn (Chris, madre de la ni??a), Linda Blair (ni??a Regan), Jason Miller (padre Karras) y Max von Sydow (padre Merrin).

Faltaban dos toques finales para lanzar la pel??cula al ??xito: eligieron el 26 de diciembre de 1973, d??a posterior a la celebraci??n universal del nacimiento para el catolicismo del ni??o Dios. Las expectativas crecieron cuando empezaron a salir a la luz an??cdotas e historias misteriosas sobre el rodaje que le daban un halo maldito a la pel??cula.

Y el toque final fue la m??sica. Esa melod??a que trenza lo siniestro, lo inquietante y lo infantil salida de entre la niebla. La cre?? el multinstrumentista brit??nico Mike Oldfield y la titul?? Tubular Bells. Un ??lbum publicado en mayo de ese mismo a??o del estreno que hab??a pasado sin pena ni gloria, pero que el director William Peter Blatty escuch?? en la ??ltima campanada que la hab??a dado Warner Bros. para que eligiera la banda sonora.

El exorcista??lanz?? al estrellato a Linda Blair y su m??sica se convirti?? en una de las m??s ic??nicas y asociadas, por siempre, a una antesala de sensaciones o experiencias terror??ficas del m??s all??.

Obtuvo diez nominaciones a los premios ??scar, entre ellos mejor pel??cula, y obtuvo el de mejor guion adaptado, para Blatty, autor de la novela.

El ???big bang???: ???Tibur??n???

Despu??s de varios a??os de trabajar en la Casa Blanca, e incluso de hacer discursos, Peter Benchley dio rienda suelta a su verdadero deseo: escribir novelas. Con 34 a??os, en 1974 public?? Jaws. Con tan buena suerte que antes de llegar a las librer??as compraron sus derechos cinematogr??ficos los productores Richard D. Zanuck y David Brown, quienes luego los vendieron a Universal Pictures. Es ah?? cuando entra en la ecuaci??n Steven Spielberg, un joven de 28 a??os con apenas experiencia: hab??a rodado para la televisi??n El diablo sobre ruedas (1971) y la pel??cula Loca evasi??n (1974).

Todo el relato sucede un verano en la peque??a Amity Island, en el nororiente de Estados Unidos, donde lleva poco tiempo el inspector de polic??a con su esposa y dos hijos. De repente, una ma??ana, las olas dejan en la playa el cuerpo destrozado de una muchacha. Primer rastro de un tibur??n blanco que empieza a merodear y a causar el p??nico entre los ba??istas con la muerte de algunos de ellos. El jefe de polic??a, un ocean??grafo y un cazador de tiburones se unen para ir en busca del tibur??n en una odisea convertida en una versi??n moderna, ligera y popular de Moby Dick, de Herman Melville.

En el guion de la pel??cula particip?? el propio novelista. En el rodaje, Spielberg se encontr?? con un inconveniente: el tibur??n mec??nico previsto para causar el p??nico en los espectadores no funcionaba y cuando lo hac??a no era cre??ble. Fue ah?? cuando empez?? a cambiar las coordenadas del cine comercial: recurri?? a una t??cnica del suspenso de los a??os cuarenta y cincuenta, y perfeccionado por Hitchcock: no mostrar el objeto peligroso, pero s?? dar se??ales o despertar la intuici??n del espectador sobre su proximidad. Imprimi?? un ritmo pausado, con aire psicol??gico y el miedo instalado m??s en la mente de los personajes y del espectador, lo cual acrecentaba el miedo desde mucho antes del ataque del tibur??n.

Pero faltaba algo, el presagio. Y por arte de birlibirloque apareci?? John Williams con su tum tum, tum tum, tum tum, tum tum??? La melod??a encajaba a la perfecci??n con la sugesti??n visual que se intentaba transmitir, con tal ??xito que parec??a que primero fuera creada la melod??a y luego las escenas. Adem??s, la mercadotecnia fue muy novedosa y su impacto modific?? la forma de promocionar los estrenos cinematogr??ficos.

Tibur??n?? forma parte de las pel??culas que concluyeron la transici??n del cine cl??sico de Hollywood e inauguraron un nuevo tiempo cinematogr??fico m??s comercial y ya para los hijos de aquellos baby boomers por los que hab??a empezado a cambiar el mundo del entretenimiento. Por no hablar de la gran influencia global de la pel??cula.

No solo es uno de los primeros y grandes??blockbuster, sino que confirm?? la alianza millonaria del cine con los libros superventas.

La pel??cula gan?? tres premios ??scar (montaje, banda sonora y sonido), y fue nominada a mejor pel??cula.

La herencia: ???Carrie???

Hace cinco d??cadas de aquel tiempo revolucionario que abri?? las puertas a nuevas historias y formas de contarlas en libros y en el cine. Y entre ellos estaba Stephen King, que, con 27 a??os, irrumpi?? en la literatura, renov?? un g??nero literario con influencias que perduran, buenas cr??ticas, numerosos lectores y convertido en uno de los m??s adaptados al cine. Debut?? con Carrie en 1974 y dos a??os despu??s, Brian de Palma version?? la historia.

Y no fue un golpe de suerte el de King. En 1977 escribir??a una novela que adaptar??a uno de los grandes directores de cine: Stanley Kubrick. Hablamos de El resplandor, cuyo ??xito en las librer??as pas?? al de las taquillas de las salas de cine e inaugur?? la d??cada de los ochenta mezclando lo popular, lo comercial y lo cl??sico.

Stephen King es uno de los autores m??s prol??ficos, 66 novelas y once vol??menes de cuentos, con ventas superiores a los quinientos millones de ejemplares. A sus dos ??xitos llevados al cine, Carrie y El resplandor, le siguieron otros como Cujo, Christine, La zona muerta, Cuenta conmigo, Misery, It, La milla verde??? y as?? hasta m??s de sesenta.

El mundo del cine del siglo XXI

Junto a Stephen King renovaron la literatura comercial y el cine de los ochenta y noventa autores como Thomas Harris, con El silencio de los inocentes, Hannibal o El drag??n rojo. Tom Clancy, con La caza del Octubre Rojo, Peligro inminente, Juegos de patriotas y toda la serie de Jack Ryan. John Grisham, con La tapadera, El informe pel??cano, El cliente o Leg??tima defensa.

Y, claro, otro Midas: Michael Crichton y sus dinosaurios resucitados de Parque jur??sico y El mundo perdido o de otras narrativas como Congo, Esfera???

El siglo XXI empez?? con el ??xito arrollador de un cl??sico literario de culto de los a??os cincuenta del siglo XX, que parec??a inadaptable: El se??or de los anillos, de J. R. R. Tolkien. El responsable del milagro fue el cineasta Peter Jackson, que lo convirti?? en una trilog??a (2001, 2002 y 2003). Gan?? 17 premios ??scar. Despu??s Hollywood desempolvar??a otros libros de Tolkien como El hobbit.

La solidez de la alianza libros y cine este mismo siglo la han confirmado t??tulos para preadolescentes y adolescentes como la septolog??a de Harry Potter, de J. K. Rowling; o la tetralog??a Cresp??sculo, de Stephenie Meyer, y Los juegos del hambre, de Suzanne Collins.

Entre medias nacieron las franquicias de los superh??roes de los c??mics que hab??an empezado en 1978 con Superman, cuyo impacto sigue hasta hoy, pero ya con un mercado que parece mostrarse fatigado por la sobreexplotaci??n de las dos ??ltimas d??cadas, donde destaca ???m??s all?? de la mercadotecnia genial de Marvel??? la trilog??a de Batman de Christopher Nolan.

Y todas estas pel??culas con un tercer elemento clave en la ecuaci??n: la m??sica. La m??sica, presente en el cine mudo desde su nacimiento, no grabada, sino como acompa??amiento en las salas con un pianista o una orquesta, y luego como bandas sonoras que empezaron a consolidar su papel protag??nico en la d??cada de los setenta.

Larga vida a este romance de libros y cine que no para de renovarse, y con melod??as que evocan los or??genes modernos de esta alianza. As?? que escuche y silbe para ver estas pel??culas en su memoria:

Tint??n tint??n??? tint??n tint??n???. (El exorcista).

Duu duu... duu duu duu... (El padrino).

Tum tum, tum tum??? (Tibur??n).

WINSTON MANRIQUE SABOGAL*

LECTURAS DOMINICALES

*Manrique Sabogal es autor del libro La gran transformaci??n. La belleza, el amor, el sexo y la felicidad en el siglo XXI y director de la revista WMagazin.com